domingo, 19 de octubre de 2014

Un verano movidito.

Cuando empezó el verano pensé que iba a ser un verano normal, aunque sin vacaciones, pero con visitas frecuentes a Porcuna (Jaén) para estar con mis padres; pues, de golpe, ¡hala!, ¡a Granada a ingresar a mi hijo para pruebas médicas: ¡una semana de vacaciones en el hospital!

Después del regreso a mi vida «normal», tengo que contar que he tenido varias experiencias preciosas, una de ellas como monitora de manualidades.

Me ofrecí voluntaria para impartir un curso a la Asociación «Arlo» de Lopera y fue una semana de enseñar y aprender, de recibir cariño y hacer unas amistades que serán para siempre. Recibí más que di.

Entre unas cosas y otras llega la feria y me encuentro metida en el concurso La Báscula con mi hijo. La «pesada» fue algo maravilloso. Mis alumnas, en plena feria, me acompañaron para grabar el taller de manualidades y toda la mañana la Plaza del Santo se llenó como nunca, pero lo mejor de esto es el equipo que hemos hecho mi hijo y yo.

Él no tenía horario para levantarse y para comer y ahora desayunamos, comemos y cenamos juntos; colabora en la cocina y nos apoyamos mutuamente. Hoy nos hemos pesado y ya hemos perdido 5 kg en un mes y dos días. Lo veo muy ilusionado y caminamos juntos; hacemos gimnasia juntos: nunca hemos estado tanto tiempo compartiendo actividades y es algo que nos motiva cada mañana.

El día 16 vamos juntos a Canal Sur y esto y todo lo que me siga pasando lo quiero compartir con vosotros a través de este medio, que me brinda la oportunidad de poder contar que, dentro de todos los problemas personales y de salud, cada mañana se enciende una luz para que el camino no sea tan oscuro y no me deje perder la sonrisa que quiero que los míos vean siempre en mis labios.

Conchi Torres
Asociación de Mujeres Kronos de Belmez

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